“Las profesoras y los predocentes son los que más han solicitado el servicio de apoyo psicológico”

Estos son los primeros resultados después de cinco meses después de haber implementado el servicio de apoyo psicológico en línea.

La pandemia ocasionada por la COVID-19 no solo ha supuesto un peligro para la vida, también ha afectado la salud mental de muchas personas. Pensando en ello, la Universidad -a través del Departamento Académico de Psicología y la Dirección Académica del Profesorado- implementó el semestre pasado un espacio de soporte emocional gratuito en línea para los docentes y predocentes.

Para conocer más sobre la situación emocional que vienen presentando los profesores, el sistema de ayuda y los primeros alcances de esta iniciativa, conversamos con Adriana Fernández, coordinadora de la Comisión de Responsabilidad Social universitaria del Departamento de Psicología.

Luego de un semestre de haber implementado este servicio de apoyo psicológico, ¿cuáles han sido los primeros resultados que se han obtenido?

A inicios del año académico, se implementó el servicio de apoyo psicológico gratuito, ante la preocupación de la Universidad por el bienestar emocional de los docentes y predocentes durante esta pandemia. En una primera etapa, lanzamos el servicio de forma individual y en línea, con una buena aceptación. Durante el primer semestre, se ha atendido a 60 docentes y, en lo que va de esta segunda parte del año, a 27. De este grupo, 84 profesores han culminado su proceso de atención.

Pero, además de esta iniciativa, lanzaron un ciclo de webinars.

Cabe recordar que estos foros responden a una estrategia para reforzar el apoyo psicológico que habíamos implementado, con el fin de llegar a más docentes de la PUCP y otras universidades. Para ello, tomamos en cuenta las principales problemáticas que habían manifestado los docentes en el servicio individual. En los tres primeros webinars que hemos tenido, la recepción ha sido bastante buena. En las transmisiones vía Zoom, a las cuales se podía acceder vía inscripción, hemos tenido alrededor de 100 y 120 personas conectadas. Esperamos tener la misma recepción en nuestro último webinar, que se realizará el 2 de octubre.

A las mujeres siempre se les ha impuesto, social y culturalmente, ser las encargadas del cuidado del hogar. Y en esta situación de pandemia, la responsabilidad es aun mayor ya que tienen que llegar a un equilibrio con su vida laboral. Esto las lleva a sentir ansiedad, agotamiento y desgaste, y, cuando esto sucede, así la persona puede ser menos asertiva».

Adriana Fernández

Coordinadora de la Comisión de Responsabilidad Social universitaria del Departamento de Psicología

¿Cuáles son las principales problemáticas que están presentando los docentes y predocentes durante esta pandemia?

Es un poco variable. Lo que hemos podido identificar es que la mayoría de docentes ha presentado dificultades para dormir, ansiedad, miedos propios de la incertidumbre de la situación en la que nos encontramos. Otro tema que está generando esta ansiedad es la adaptación a lo virtual y los retos que supone para docentes que no necesariamente están vinculados con herramientas tecnológicas. Otro aspecto tiene que ver con los límites entre el espacio familiar, y las responsabilidades del hogar y el trabajo.

¿Cuál es el perfil del docente que está tomando estos servicios?

Es muy preliminar sacar conclusiones. Pero lo que podemos decir es que la mayoría de las atenciones se ha dado a profesoras (52). En cuanto a departamentos académicos, el mayor número de usuarios ha estado en Ingeniería (20), seguido de Humanidades (16) y Ciencias Sociales (10). Asimismo, en cuanto a roles, hemos visto que la mayoría de los que han solicitado el servicio son predocentes (46).

¿Por qué hay una mayor presencia femenina?

Lo que ocurre en la Universidad es lo que pasa en el país. A las mujeres siempre se les ha impuesto, social y culturalmente, ser las encargadas del cuidado del hogar. Y en esta situación de pandemia, la responsabilidad es aun mayor ya que tienen que llegar a un equilibrio con su vida laboral. Esto las lleva a sentir ansiedad, agotamiento y desgaste, y, cuando esto sucede, así la persona puede ser menos asertiva.

Se supondría que, en este nuevo contexto, los más jóvenes tendrían mayor calma. Pero los resultados muestran que los predocentes son los que más han solicitado el servicio de apoyo. ¿Por qué se ha dado esto?

Frente a esta situación de pandemia, los más jóvenes están experimentando sentimientos de pérdida muy fuertes. Sienten que sus planes y proyectos a futuro se ven, de alguna manera, paralizados. Pero no solo eso: tienen mayor posibilidad de ver a sus familiares mayores afectados, contagiados o perderlos producto de la COVID-19.

En comparación con los docentes más adultos, los más jóvenes son los que manifiestan mayor preocupación y angustia frente a la evaluación que se haga en su trabajo en el dictado virtual. Esto se suma al estrés que ya presentan debido a la pandemia.

¿Cuál será el reto para los próximos meses?

Vamos a continuar brindando el servicio de apoyo psicológico en línea y complementándolo con los webinars. Nuestro ideal es que este tipo de servicios pueda institucionalizarse para brindar a los docentes un apoyo de salud integral. La Universidad se caracteriza por tener servicios bastante diversos y buenos para su comunidad. Esto podría sumar a esta oferta actual.