Jueves, 08 de Octubre del 2020

Formación por competencias: reflexión y análisis para su implementación

La Universidad impulsa la implementación de la formación por competencias en sus más de 70 carreras.

Ante el nuevo escenario que ha planteado la crisis sanitaria, la PUCP ha continuado trabajando en el fortalecimiento de su formación. Al respecto, Cristina Del Mastro, vicerrectora académica de la PUCP, destaca la necesidad de crear espacios que permitan a la comunidad reflexionar  sobre la importancia de transformar la experiencia de aprendizaje de los estudiantes y pensar en la enseñanza de las distintas disciplinas. En este sentido, la Dirección de Asuntos Académicos viene acompañando a las distintas carreras en un proceso de diseño e implementación de sus perfiles profesionales y sus planes de estudios orientados por competencias.

Y es que, ante un contexto cada vez más cambiante y retador, se requiere contar con profesionales que no solo adquieran conocimientos adecuados, sino que desarrollen competencias, saberes complejos, que les permitan desarrollar un pensamiento crítico, y desempeñarse de manera ética y eficiente en contextos sociales y profesionales cambiantes, además de ser capaces de seguir aprendiendo, transformarse y adaptarse ante nuevos problemas y desafíos.

En vista de este escenario, la PUCP tiene como objetivo, en su Plan Estratégico Institucional al 2022, que el 100% de las carreras tenga implementada una formación por competencias.

Del Mastro señala que -al momento- son 8 carreras las que han finalizado el proceso de implementación, las que provienen de 6 facultades: Derecho, Educación, Psicología, Ciencias Contables, Letras y Ciencias Humanas, y Gestión y Alta Dirección.

Cuadro 1

 

Para alcanzar la meta establecida, la vicerrectora académica remarca que es necesario redimensionar los retos, reflexionar y analizar los alcances y los requerimientos para incorporar el aprendizaje en el centro de la labor formativa y  asumir los compromisos que se requieran.

Así, continuando con las reflexiones con diversos actores  y   tomando en cuenta las conclusiones iniciadas en el Taller de Autoridades de noviembre del 2019,  el pasado viernes 2 se realizó un taller con autoridades académicas y coordinadores de especialidad para analizar la finalidad  y compartir las experiencias y avances institucionales en la Formación orientada por competencias.

Ventajas y retos

Durante el taller, Del Mastro remarcó que el modelo de Formación por competencias tiene la cualidad de explicar el carácter integral de la formación en situaciones cercanas al quehacer profesional. Además, se desarrolla en los estudiantes un aprendizaje más situado de cara al contexto social y profesional, y se les vincula con el entorno de una manera más  responsable.

Por ello, la formación orientada por competencias exige centrarse en los procesos de aprendizaje; así como fomentar, mediante diversas metodologías, un mayor involucramiento y motivación de los estudiantes, sin dejar de lado las clases magistrales y el trabajo de campo.

Es necesario sensibilizar a los docentes sobre la importancia de dirigir su  enseñanza a los logros de los estudiantes y acompañarlos en el proceso de implementación de los nuevos planes de estudios en las aulas. Es importante  contar con los aportes y compromisos de todos para poder seguir brindando a nuestros estudiantes una educación de excelencia y calidad».

Dra. Cristina Del Mastro

Vicerrectora académica

En el taller, seis facultades presentaron sus experiencias de implementación de planes de estudios orientados por competencias. Estas coincidieron en que asumir esta formación les ha permitido formar, de manera integral, a sus alumnos acorde con las necesidades sociales y profesionales a nivel local e internacional y, sobre todo, anticiparse a las necesidades futuras.

Sin embargo, explican que implementar este modelo demanda un trabajo estructurado y de largo aliento, donde se tiene que revisar los currículos, la estructura de la carrera y el perfil del egresado que se espera tener. Para ello, es necesario una coordinación interdisciplinaria y contar con el apoyo de docentes, autoridades y áreas de la Universidad. Asimismo, una vez implementada esta modalidad, es necesario realizar una evaluación permanente que permita incorporar decisiones para la mejora continua de la formación.

Por ello, Del Mastro remarca que, desde que asumieron las funciones a mediados del año pasado, el actual Rectorado se ha comprometido con este proceso y busca que todas las autoridades sean parte activa de este trabajo.

“Es necesario sensibilizar a los docentes sobre la importancia de dirigir su  enseñanza a los logros de los estudiantes y acompañarlos en el proceso de implementación de los nuevos planes de estudios en las aulas. Además, se requiere que los procesos académico-administrativos y los presupuestos den soporte a esta formación. Es importante  contar con los aportes y compromisos de todos para poder seguir brindando a nuestros estudiantes una educación de excelencia y calidad”, puntualizó.