"La evaluación virtual debe promover el aprendizaje de los estudiantes y su autonomía"

A pocos días de iniciarse los parciales, conversamos con la Mag. Cecilia Ferreyra, jefa del área de Formación Docente del IDU, para conocer qué cambios y retos plantea la evaluación virtual, y recibir algunas recomendaciones para tener buenos resultados.

Durante el año pasado, hemos sido testigos sobre cómo el paso de la educación presencial a la virtual ha motivado un gran cambio en la forma de abordar la enseñanza y la evaluación. Esto no ha sido una tarea fácil, sobre todo en el último campo mencionado. Por ello, nuestra Universidad viene realizando -a través del Instituto de Docencia Universitaria (IDU)- una serie de capacitaciones para fortalecer los conocimientos de los docentes en el tema de la evaluación.

A puertas de los parciales, estos esfuerzos se han redoblado y, para este mes, el IDU ha preparado una variada oferta de modalidades de capacitación enfocadas en este tema. En ese contexto, ¿qué enfoque debe tener la evaluación virtual y cómo abordarla? Para responder estas y otras interrogantes, conversamos con la Mag. Cecilia Ferreyra, jefa del área de Formación Docente del IDU.

El contexto en el que nos encontramos nos ha llevado a repensar la forma en la que medimos los conocimientos de los alumnos. Pero ¿qué enfoque debe tener la evaluación virtual?

La educación virtual debe promover el aprendizaje de los estudiantes y su autonomía. Que aprendan a gestionar y utilizar los recursos e información que tienen disponibles para responder a problemas y retos, y que puedan autorregular su aprendizaje. Se busca establecer tareas retadoras y auténticas que demanden analizar información o situaciones, sustentar y aplicar el conocimiento, discutir y argumentar sobre la información, gestionar recursos, analizar las situaciones y justificar la toma de decisiones.

En ese sentido, ¿cómo cambia el rol del docente?

Los docentes deben brindar canales de comunicación en donde puedan promover y acompañar la reflexión de los estudiantes sobre cómo ha sido su desempeño en la evaluación y los ayuden a identificar acciones de mejora durante el proceso. Además, se ha evidenciado la importancia de tener información sobre los resultados de la evaluación de manera que los mismos profesores puedan analizar y tomar decisiones para mejorar su enseñanza y, con ello, el aprendizaje de los estudiantes.

Los docentes deben brindar canales de comunicación en donde puedan acompañar a los estudiantes a reflexionar sobre cómo fue su desempeño en la evaluación y los ayuden a identificar acciones de mejora durante el proceso”.

Mag. Cecilia Ferreyra

Jefa del área de Formación Docente del IDU

Nos encontramos a puertas de los parciales, ¿qué recomendaciones podría dar a los profesores?

Desde el IDU, recomendamos lo siguiente:

Diseñar las evaluaciones parciales teniendo presente siempre la meta de aprendizaje que se espera que los estudiantes alcancen hasta los parciales y las características que se presentan en la formación a distancia.

Que las evaluaciones presenten preguntas de calidad, es decir, interrogantes que demanden a los estudiantes analizar, discutir, sustentar el conocimiento, resolver problemas, crear soluciones, entre otros; es decir, evitar la reproducción de información o memorización, y promover aprendizajes complejos. Para ello, deberán plantearse las siguientes interrogantes: ¿qué problemas, ejercicios o casos deben enfrentar mis estudiantes para poder desempeñarse adecuadamente en esta disciplina? ¿qué habilidades deberán demostrar para garantizar que han aprendido lo correspondiente a este curso?

¿Qué otras consideraciones deben tomar en cuenta?

Es importante considerar, además, que el escenario de evaluación que generemos en los exámenes parciales promueva el aprendizaje y rete el desempeño de nuestros estudiantes, evitando situaciones que puedan estresarlos o ponerlos ansiosos, interrumpiendo la demostración de su desempeño. En ese sentido, es importante comunicar a tiempo cómo será la evaluación y resolver las dudas que puedan tener al respecto, dar un tiempo prudente para que resuelvan la evaluación (considerando inclusive el tiempo que puede tomarles subir sus respuestas o registrarlas en la plataforma) y, si fuera sincrónica, establecer un canal abierto y permanente para que los estudiantes puedan notificarnos sus dudas, consultas o dificultades que se presenten durante su resolución.

11 capacitaciones sobre evaluaciones virtuales realizará el IDU entre febrero y mayo de este año.

En esa línea, ¿qué alternativas ofrece la PUCP para capacitar a sus profesores, y cómo esta oferta ha cambiado y se ha adecuado al nuevo contexto?

La labor de los docentes se ha fortalecido, transformado y flexibilizado pues ya no solo es quien imparte conocimientos, sino que ve, además, otros aspectos, como velar por la seguridad de sus estudiantes, por el aprendizaje de sus docentes pares y, a su vez, asume un nuevo rol como gestor de sus ambientes de aprendizaje. Para ello, hay habilidades importantes a desarrollar, como la planificación de la enseñanza. Esto implica identificar el resultado de aprendizaje esperado y concebir la evaluación como un proceso para el aprendizaje.

El IDU siempre ha tenido propuestas para la formación, pero en la presencialidad su alcance era limitado. Con la virtualidad, hay más vacantes y las alternativas se han diversificado. Ahora tenemos no solamente talleres, sino también hemos creado los cafés docentes, donde se puede compartir buenas prácticas y experiencias, crear una red de aprendizaje entre profesores y potenciar una reflexión colectiva sobre la práctica docente. También se han potenciado las asesorías, grupales e individuales, para ayudar a que se sientan más seguros en el manejo de herramientas y en la adaptación a la modalidad a distancia, donde son orientados por especialistas para que puedan resolver las necesidades que requieran en el entorno virtual.