Reafirmación de la calidad: reacreditación internacional de Educación Inicial y Educación Primaria
Luego de un exigente proceso de evaluación, ambas especialidades fueron reacreditadas por un periodo de cinco años por el IAC-Cinda. La Mag. Diana Revilla, decana de la Facultad de Educación, y la Mag. Lileya Manrique, directora de Estudios de la mencionada unidad, cuentan sobre los desafíos del proceso y su importancia especialmente en este contexto de transformaciones.
“La acreditación internacional sostiene la calidad de la formación de las especialidades de Educación Inicial y Educación Primaria desde hace más de 10 años”, señala la Mag. Diana Revilla, decana de la Facultad de Educación.
Esto, añade, representa que el profesorado constantemente se actualiza, se capacita y responde a las exigencias. “Y nosotros, como facultad, estamos atentos a la demanda que existe en el entorno para saber hacia dónde tenemos que orientar la formación de nuestros estudiantes y así actualizar los planes de estudio”, dice.
“De esta manera, buscamos que el perfil del docente que egresa de nuestra Universidad siga siendo tan valorado como lo es hasta la actualidad”, completa.
Como facultad, estamos atentos a la demanda que existe en el entorno para saber hacia dónde tenemos que orientar la formación de nuestros estudiantes. Buscamos que el perfil del docente que egresa de nuestra Universidad siga siendo tan valorado como lo es hasta la actualidad”.
Mag. Diana Revilla
Decana de la Facultad de Educación
Hay que señalar que, en el 2010, el Instituto Internacional para el Aseguramiento de la Calidad (IAC-Cinda) otorgó la primera acreditación a las dos especialidades, que se renovó posteriormente en el 2015. La tercera correspondía en el 2020 pero, por las dificultades propias de la pandemia, se consiguió realizarlo este 2021 luego de un riguroso proceso de evaluación.
Ambas especialidades se han reacreditado por un periodo de cinco años, el cual culmina el 31 de mayo del 2026. Cabe señalar que la Especialidad de Educación Secundaria no se presentó para este proceso debido a que aún no le corresponde.
Mejora constante
Como explica la decana, “todo este proceso ha implicado planes de mejora anuales que permiten una mirada permanente sobre cómo vamos avanzando y logrando las metas planteadas”.
Además, dice, “tener este sello de calidad permanente a través de la reacreditación nos pone en ventaja frente a la competencia. También nos permite articular convenios con otras instituciones en el ámbito nacional e internacional”.
“Otra ventaja es que nuestros estudiantes tienen más oportunidades de participar en diferentes programas de movilidad estudiantil”, completa.
Revilla explica que el área de Educación de nuestra Universidad -que integra el Centro de Investigaciones y Servicios Educativos (CISE), el Departamento Académico de Educación y la Facultad de Educación- “se articula para obtener buenos resultados a través del trabajo conjunto, porque la reacreditación representa un compromiso permanente de los docentes y de las autoridades que asumen la importancia de este proceso”.
Hoja de ruta
“La reacreditación resalta nuestras fortalezas, identifica nuestros aspectos a mejorar y nos brinda recomendaciones”, dice, por su parte, la Mag. Lileya Manrique, directora de Estudios de la Facultad de Educación.
Por otro lado, indica que la acreditación “nos exige una mirada en cuatro dimensiones: la primera enfocada en el perfil del egresado y en la formación que brindamos; la segunda nos obliga a mirar la vinculación con el entorno; luego, los resultados que obtenemos; y, finalmente, cómo sostenemos los procesos administrativos y de gestión”.
La reacreditación resalta nuestras fortalezas, identifica nuestros aspectos a mejorar y nos brinda recomendaciones”.
Mag. Lileya Manrique
Directora de Estudios de la Facultad de Educación
Manrique explica que, en este esfuerzo, han participado los comités curriculares conformados por las directoras de las dos especialidades, así como los docentes. Indica también que tienen un rol importante los comités externos porque son el enlace con el ámbito laboral.
La directora de Estudios agrega que, desde que se inició este proceso, “nos ha acompañado la Dirección de Asuntos Académicos (DAA), unidad que representa un vínculo de coordinación permanente entre nosotros (como facultad) y la agencia acreditadora”.
Desafíos en pandemia
Sin duda, la pandemia ha marcado una serie de transformaciones. “Hemos tomado conciencia de que el proceso de formación está sujeto a una oferta muy abierta, flexible y creativa, porque no podemos prever todo ni podemos pretender un perfil cerrado del docente, sino uno con muchas posibilidades de interacción con el entorno. De esta forma, transitamos hacia un programa de formación acorde con las tendencias de hoy en día”, explica Revilla.
Por su parte, la Mag. Lileya Manrique dice que la experiencia del proceso de reacreditación ha sido de retos. “En ese marco, elaboramos un informe completo sobre cómo habíamos mantenido todos los estándares de calidad en la formación de los estudiantes durante el 2020”, cuenta.
“Con el compromiso de estudiantes, profesores y autoridades, pudimos culminar el proceso y es meritorio porque demostramos nuestra capacidad para adaptarnos y responder a los desafíos”, completa Manrique.
La Mag. Diana Revilla agrega, por otro lado, que “el proceso de reacreditación también nos ha permitido reorganizarnos como equipo y fortalecer las capacidades de nuestros trabajadores administrativos. Ahora estamos trabajando un mapa de procesos de la gestión de la unidad. En ese sentido, tenemos, en paralelo, dos metas que se relacionan: por un lado, la curricular y, por otro, la gestión de la facultad”.
Por ello, es importante señalar que también se viene trabajando en el Plan de Desarrollo de la Facultad de Educación que marcará su renovada misión, visión, valores, así como objetivos y metas para los próximos años.
Para finalizar, la decana explica que ahora se enfocarán en la reacreditación del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace) del Ministerio de Educación, proceso para el cual espera el compromiso y la participación de la comunidad educativa de la facultad.