Rumbo a la reacreditación: el proceso que reafirma nuestra calidad educativa

La PUCP se prepara para obtener, por tercera vez consecutiva, el reconocimiento del Instituto Internacional para el Aseguramiento de la Calidad (IAC-Cinda) que garantiza el cumplimiento de los más altos estándares internacionales en la gestión institucional, la formación de pregrado y de posgrado, y la investigación.

En 2013, la PUCP recibió por primera vez esta acreditación por parte del IAC-Cinda, la cual tiene una duración de cinco años y fue renovada en 2018. Para este año, el Vicerrectorado Académico, con el apoyo de la Dirección de Asuntos Académicos, lidera los esfuerzos para alcanzar el mismo objetivo para el 2023.

Para ello, la Universidad realizará un trabajo de autoevaluación institucional. Se trata de un proceso autocrítico y reflexivo, llevado a cabo por los propios actores de la comunidad universitaria, en el que se analizará el desempeño de la PUCP en las distintas áreas del quehacer, basándose en sus propósitos declarados y en los estándares de calidad del modelo de acreditación. Participarán estudiantes, docentes, administrativos y autoridades.

“La autoevaluación es el primer paso para el proceso de reacreditación y tiene por resultado la elaboración de un informe en el que se identifican las fortalezas y las debilidades de cada aspecto del funcionamiento institucional. También, se proponen acciones de mejora tanto para subsanar las debilidades como para mantener y potenciar las fortalezas”, señala la Mag. Claudia Solís, jefa de Acreditación y Mejora Continua – DAA.

El siguiente paso es la evaluación externa, la cual consiste en la visita a la institución de un comité de pares evaluadores que no pertenecen a la Universidad, en la que sostienen reuniones con los distintos actores. La finalidad es corroborar los resultados de la autoevaluación y constatar si se alinean con los estándares requeridos por el IAC-Cinda.

La reacreditación es una oportunidad para tener una mirada desde dentro de la institución, para reconocer lo que hacemos bien e identificar lo que debemos mejorar. También, ofrece un punto de vista externo de los pares evaluadores y sus valiosas recomendaciones. En resumen, es una oportunidad y un medio para mejorar la calidad de nuestra Universidad”.

Mag. Claudia Solís

Jefa de Acreditación y Mejora Continua – DAA

La autoevaluación y los equipos de trabajo

La reacreditación institucional contempla dos áreas de evaluación obligatoria: la gestión institucional y la formación de pregrado. Sin embargo, la institución puede elegir otras áreas opcionales. Para el 2023, al igual que en los dos periodos anteriores (2013 y 2018), la PUCP ha optado por ser evaluada en las áreas adicionales de formación de posgrado e investigación.

Para este proceso, se ha conformado un Comité de Acreditación Institucional, cuatro comisiones de evaluación por área y un comité técnico de acreditación institucional. Al igual que en los años anteriores, la opinión de los docentes es fundamental debido a su cercanía con los procesos internos y con la formación que ofrece la Universidad.

En ese sentido, Solís convoca al profesorado a responder la encuesta que se pondrá a disposición de la comunidad universitaria, con el fin de conocer su opinión sobre distintos aspectos de la institución. También, asistiendo a los talleres de autoevaluación, creados para analizar las debilidades identificadas por las comisiones y proponer acciones de mejora.

“Es muy importante que la autoevaluación sea lo más objetiva posible, sin sesgos, lo que se logra contando con distintas perspectivas del desempeño institucional. Cada grupo de actores aportará información valiosa que, al integrarse, nos dará una imagen completa del funcionamiento de la PUCP”, finaliza la Mag. Solís.