Jueves, 21 de Abril del 2022

Las nuevas posibilidades para la educación superior del futuro

Álvaro Galvis, profesor de la Universidad de los Andes (Uniandes) y experto en estrategias de mejoramiento educativo con apoyo de tecnologías para el aprendizaje,  nos habla acerca del abanico de posibilidades en las modalidades de enseñanza en la educación superior y cómo las aplican en otras latitudes.

En medio de los desafíos del retorno gradual y flexible a la presencialidad, resulta relevante analizar las nuevas modalidades de enseñanza que se desarrollan en la educación superior para recoger aprendizajes y adaptarnos. Álvaro Galvis, experto en estrategias de mejoramiento educativo con apoyo de tecnologías para el aprendizaje y profesor de la Universidad de los Andes (Uniandes) de Colombia, nos brinda algunas recomendaciones y nos cuenta la experiencia de su casa de estudios. Aunque no hay una receta para todos, sostiene que hay algunos lineamientos generales que permitirán que cada institución pueda encontrar lo que resulte mejor para ellas.

 

¿Qué modalidades de enseñanza tienen en Uniandes y cuál ha sido la experiencia en la modalidad semipresencial?

En Colombia, no existe una modalidad que se denomine semipresencial, las modalidades que existen son a distancia, combinada y dual. En las dos últimas se utilizan entornos presenciales y virtuales mezclados, y la diferencia está en que, en la dual, se incluyen prácticas de trabajo en un centro laboral, mientras que en la combinada, las prácticas se dan en la misma universidad.

¿Ya habían trabajado algunas de estas modalidades nuevas en el pasado?

En la Uniandes ya habíamos usado la modalidad combinada en un programa donde se traía alumnos de otras regiones del país para que pasen estancias de estudio en Bogotá y también con Coursera en programas a distancia y blended, lo cual nos dejó experiencias en el uso de tecnología digital.  Posteriormente, en el programa Conciencias, se realizó una investigación para formalizar el modelo blended en términos de espacio, tiempo, metodologías, medios, entornos y formas de aprendizaje dentro de una experiencia multimodal, donde el alumno no solo tenía la posibilidad de aprender presencial y virtual sino a su propio tiempo.

Lo que actualmente existe en Uniandes es una gama de modalidades: la presencial enriquecida con tecnología educativa, la blended que ofrece espacios y tiempos flexibles, la híbrida, la virtual y la mezcla de virtual con híbrida.

¿De qué manera las diferentes modalidades pueden convivir y qué criterios se deben tomar en cuenta para definir el tipo de modalidades?

Lo primero a considerar es el tipo de experiencia que se desea brindar (educación no formal, formal, informal) y esto va a producir una diferencia en la orientación de las opciones, así como el corte de nivel (pregrado, posgrado, educación continua). Adicionalmente, es necesario poner especial atención al contexto, pues en cada caso hay audiencias y condicionantes distintos.

En Uniandes, en la educación formal de pregrado, la educación es predominantemente presencial con posibilidades de instancias virtuales en el intersemestral.  El posgrado es predominantemente virtual con algunas experiencias blended. En la educación continua, se emplea la  modalidad a distancia y presencial, y para los Moocs todo se programa a distancia.

Lo que puede servir para los docentes es entrar en contacto con nuevas experiencias de sus pares o colegas de quienes puedan aprender y extraer nuevos conocimientos. La receta es soltar y promover mucho la creatividad”.

Álvaro Galvis

Profesor de la Universidad de los Andes (Uniandes) y experto en estrategias de mejoramiento educativo con apoyo de tecnologías para el aprendizaje

¿Cómo se puede acompañar a los docentes ante este nuevo abanico de modalidades de enseñanza?

Hoy en día, todos los profesores han pasado por entrenamiento para la modalidad virtual, y ya tienen esa experiencia para enfrentar nuevos entornos y cambios al igual que los estudiantes. Lo que puede servir para los docentes es entrar en contacto con nuevas experiencias de sus pares o colegas de quienes puedan aprender y extraer nuevos conocimientos. La receta es soltar y promover mucho la creatividad.

¿Cómo ha sido el proceso de preparación en Uniandes en este nuevo escenario de diversas modalidades?

En la universidad hemos hecho muchas consultas a distintos estamentos: profesores, estudiantes, administrativos, etc., y lo que encontramos es que hay muchas cosas de la virtualidad que se quisiera conservar y algunas otras de la presencialidad que también se necesitan. Por ejemplo, una clase de laboratorio presencial o la experiencia de socialización que se da en el campus. 

La universidad ha establecido ciertas políticas y lineamientos generales, así que las clases se dan de manera presencial en el campus, pero si un profesor decide cambiar una parte de sus clases a la modalidad virtual también lo puede hacer. Es el tipo de disciplina la que define la necesidad del tipo de modalidad y, por esta razón, cada una ha ido encontrando su mejor manera. No hay nada establecido desde arriba hacia abajo, por lo que cada facultad y departamento tomó esa decisión como parte de su libertad de cátedra.

¿Qué recomendaciones podría dar  a las universidades para definir qué modalidades se ajustan mejor a ellas?

No hay receta para todos y cada caso es especial. Sin embargo, algunas cosas generales se pueden rescatar tales como la necesidad de entender al beneficiario, las condiciones espacio temporales, los recursos con los que cuentan y evaluar lo que los docentes necesitan para cada tipo de modalidad.

¿Qué es lo que ha funcionado en su universidad?

Lo que ha funcionado en Uniandes es la existencia de una alineación, pues el problema no es decir que se haga sino para qué se hace, qué se quiere lograr y cómo se puede hacer. Lo que importa es lo que mejor convenga para lo que se busca hacer en la institución, tener en cuenta qué es lo que podemos ofrecer y estar pendientes también de lo que requieren nuestros alumnos para ingresar al mundo laboral.