Los avances en el otorgamiento de créditos a cursos con enfoque de RSU
La PUCP apunta a que cada especialidad cuente con, al menos, un curso que otorgue créditos por responsabilidad social universitaria (RSU) en su malla curricular. Sepa en qué consiste esta estrategia que busca impactar más allá de las aulas, cómo avanza el proceso de otorgar créditos a cursos con este enfoque de impacto social y de qué manera aportará a que seamos agentes de cambio.
Desde el 2007, la Universidad ha ido consolidando su enfoque de responsabilidad social universitaria (RSU) como parte de la formación integral de los estudiantes, una apuesta que se vio potenciada con la Política de RSU de la PUCP, del 2014, y las estrategias implementadas desde la Dirección Académica de Responsabilidad Social (DARS). Y que se va afirmando dentro de las especialidades de cada facultad.
Para Francisco Merino, coordinador del Área de Formación de la DARS, la Universidad tiene el enfoque de RSU como la expresión de un compromiso ético con la sociedad y el país para responder a los retos del desarrollo humano y sostenible. Es así que, dado que un rol fundamental de la universidad es formar estudiantes, resulta importante que parte de la formación universitaria incorpore esta dimensión RSU.
Lo que se busca en las mallas y planes curriculares es que, de manera explícita y sistemática, tengan prácticas que se vinculen con alguna comunidad, organización o grupo humano para resolver algún desafío para el desarrollo sostenible. “Por ello, queremos un reconocimiento particular a aquellos cursos que vienen realizando esas acciones y a eso le llamamos la estrategia de otorgamiento de créditos por enfoque RSU”, nos explica Merino.
Esta estrategia, complementa Johana Fernández, analista en el área de Formación de la DARS, nació con la clara intención de que cada estudiante de cada especialidad pueda pasar por la experiencia de la RSU dentro de un curso.
Esa naturaleza humanista que caracteriza a la PUCP se ve reflejada en esta propuesta”.
Johana Fernández
Analista en el área de Formación de la DARS
El objetivo, como explica Francisco Merino, se dirige a que este proceso de vincularse con la comunidad permita desarrollar un conjunto de experiencias de ida y vuelta. “En ningún momento se trata de vincularnos con un grupo para decirle lo que se debe hacer, sino aprender de los saberes diversos y se puedan generar nuevos desde ese vínculo”, indica el profesor. Así, al final de este proceso, puede haber un momento de devolución de estos aprendizajes.
¿Cómo avanza el proceso de otorgamiento de créditos?
Para que un curso otorgue créditos por RSU, debe cumplir con formar parte del plan de estudios, ser una asignatura ya existente –o crear una nueva– que se adapte al enfoque, dictarse a partir del tercer ciclo de especialidad y desarrollarse en contacto con un problema de la realidad. Aunque depende de cada facultad, equivale a dos o más créditos académicos. Desde la DARS precisan que debe ser un curso obligatorio y especifican que no se trata de una ampliación del número de créditos dentro del plan de estudio.
Johana Fernández, analista del área de Formación de la DARS, comenta que ahora hay un total de 15 cursos que cuentan con el otorgamiento de créditos con enfoque RSU en 18 especialidades de la Universidad. “Hay algunos formalmente reconocidos, pero hay otros cursos que posiblemente tienen este enfoque pero que no han pasado por el proceso de reconocimiento formal”, anota.
Para este 2022, cuenta Francisco Merino, uno de los objetivos que tiene la DARS es coordinar con las distintas unidades para identificar estos cursos, que ya en la práctica tienen el enfoque RSU y puedan pasar por el proceso de reconocimiento formal. La meta de la PUCP, como recuerda, es que todas las especialidades tengan cursos obligatorios con este enfoque para que todos los estudiantes puedan llevarlos dentro de su formación profesional.
Es importante reforzar que no solo se trata de ser buenas o buenos técnicos porque se sabe hacer tal o cual cosa, sino ser profesionales, llevar a la práctica los aprendizajes como un ejercicio responsable de la ciudadanía”.
Francisco Merino
Coordinador del Área de Formación de la DARS
Tal como comenta Merino, los estudiantes ganan ese lado formativo y los docentes también, al saberse partícipes de ese proceso.
Experiencias docentes
El curso Clínica Jurídica y Responsabilidad Social es un curso que llevan los estudiantes de Derecho de manera obligatoria dentro de su plan de estudios, en el que aplican los conocimientos hasta entonces adquiridos en la solución de diferentes problemas sociojurídicos de la realidad nacional, según cada horario. Uno de los horarios es la Clínica de Derecho Ambiental, en la que los estudiantes brindan soluciones de problemas sociojurídicos de problemas medioambientales, a través del litigio de casos reales, promoción de normas y políticas públicas.
“Se dan varios aprendizajes desde el enfoque RSU, a través de esta experiencia,pues los estudiantes no solo realizan su caso en el aula sino que lo trasladan a la ciudadanía”, sostiene Andrea Domínguez, profesora del Departamento Académico de Derecho.
En cuanto a su curso puntualmente, la profesora destaca que los estudiantes, especialistas y comunidades afectadas pueden tener espacios de intercambio y reflexión crítica, importante en el aprendizaje activo, donde aprenden también a comunicarse de una manera más clara y directa para llegar a un público mayor.
La idea es que estos espacios técnicos, académicos, tengan una finalidad de incidencia y muestren que el estudiante puede ser un agente de cambio. Esto los empodera muchísimo y terminan muy motivados con el curso”.
Andrea Domínguez
Profesora del curso Clínica Jurídica y Responsabilidad Social del Departamento Académico de Derecho
Ética Profesional del Historiador es otro de los cursos que cuenta con esta dimensión RSU, y que promueve la participación activa de los estudiantes en la discusión de criterios y principios fundamentales que deben orientar la ética profesional de la carrera, mediante la aproximación a un problema social en vínculo con un grupo o una comunidad.
La profesora Magally Alegre, docente del Departamento Académico de Humanidades, comenta que, por ejemplo, documentar el impacto social de la pandemia de la COVID-19 a través del trabajo de campo RSU es para los estudiantes un aprendizaje valioso en términos de la reflexión sobre fuente para investigar el pasado y el rol de los historiadores e historiadoras en asegurar su accesibilidad y conservación para la investigación.
Promover cursos con este enfoque asegura que nuestros estudiantes sean conscientes de la diversidad de ámbitos en los que su actividad laboral puede contribuir a lograr una sociedad más justa y equitativa”.
Magally Alegre
Profesora del curso Ética Profesional del Historiador del Departamento Académico de Humanidades
Facultades como Derecho, Letras y Ciencias Humanas, Ciencias e Ingeniería, Arte y Diseño, Gestión y Alta Dirección, Psicología y Ciencias Sociales cuentan con algún curso con dimensión RSU reconocido en el marco del Otorgamiento de Créditos, de acuerdo con información proporcionada por la DARS.
Puede ver más información acerca de las herramientas para docentes que deseen implementar sus cursos con enfoque RSU en el siguiente enlace.